Galletas de chocolate con harina de garbanzos (veganas, sin gluten)
Encantadísima me hallo con estas galletas. Fueron totalmente improvisadas, porque un día, en un arrebato de esos a lo Laura, me compré un paquete de 1 kg de harina de garbanzo. Y claro, no le doy tanto uso como a otros tipos de harina, y pensé: "más te vale ir creando algo para gastarla". ¡Y cómo me alegro de haber pensado eso, oiga! Porque estas galletas están deliciosas.
Me han sorprendido gratamente, y os puedo asegurar que pasan a formar parte de mis recurrentes. Son veganas, sin gluten, sin lactosa, abizcochaditas (a los amantes de las galletas crujientes, mis disculpas, pero probadlas porque igual cambiáis de parecer), con un intenso sabor a chocolate y, sin duda, un placer. Además, mucho más sanas que las de supermercado!
Se preparan en pocos minutos, pero eso sí: debéis dejarlas un rato en la nevera para que reposen, ya que así salen mucho mejor. Podríais saltaos ese paso pero entonces no me hago responsable de cómo salgan! :P
Yo las he consumido tanto solas, como con bebida de avellanas (se deshacen y quedan en el fondo y después comerlas con la cucharita es amor puro) e incluso poniéndolas en mis "smoothie bowls" mañaneros, como acompañamiento (obviamente, también pueden acompañar vuestros boles de gachas o puddings de chía!
¿Vamos con la receta?
INGREDIENTES:
1 cup harina de garbanzos
1/3 cup de cacao en polvo sin azúcar
3/4 de cup de azúcar de coco
1/2 cucharadita de bicarbonato sódio
una pizca de sal
1/2 cup de aceite de coco, derretido
1 "flax egg" (1 cucharada generosa de semillas de lino trituradas con 3 cucharadas generosas de agua- se deja reposar 10 minutos y listos)
1 cucharada de esencia de vainilla
chispas de chocolate veganas (opcional)
Mezclamos la harina de garbanzos junto con el cacao en polvo, el bicarbonato y la sal.
En otro bol, batimos el "flax egg" con el azúcar de coco, el aceite de coco y la esencia de vainilla.
Añadimos los ingredientes secos al bol de los ingredientes húmedos, mezclamos lo justo para que quede todo integrado, añadimos las chispas de chocolate y refrigeramos mínimo 30 minutos.
Pasado este tiempo, precalentamos el horno a 180º mientras la masa se tempera un poco, ya que el aceite de coco se solidifica con el frío y si no será muy difícil hacer las bolitas.
Pasados unos 5-10 minutos, cogemos cucharadas de masa y las ponemos en una bandeja de horno, chafándolas un poco para darle esa forma de galleta.
Horneamos de 8 a 10 minutos, sacamos del horno, dejamos enfriar un poco en la bandeja y luego ponemos las galletas en una rejilla para que terminen de enfriarse.
Creedme, creo que os van a gustar mucho. Es que yo no me canso de decirlo. Sé que comprar un paquete de galletas cuesta básicamente unos pocos euros y el camino al supermercado, y te ahorra la "pereza" de tener que prepararlas tú mismo (aunque para mí no es pereza, es lo mejor del mundo). Pero seamos honestos con nosotr@s mism@s: ¿habéis visto la cantidad de porquerías que llevan las galletas industriales? Que sí, que yo sé que por comer alguna vez no pasa nada. Pero si poco a poco vamos haciendo este tipo de cambios y consumimos productos más saludables, a la larga nuestro cuerpo lo nota y, lo más importante, nos lo agradece. Nuestro cuerpo es nuestro templo.Cuidémoslo.
Yo ahora siempre consumo las galletas que preparo en casa. Me encanta poder darles mil sabores y formas distintas, sabiendo qué ingredientes me llevo al estómago (¡y al cerebro!). Y en fin, que ya no os pego más la paliza! jajaja que las probéis y, si lo hacéis, ya me diréis qué os parecen! Muchos besitos!
Con amor,
Laura