Nutella vegana (¡y sanísima!)
- Laura Callao
- 3 abr 2017
- 3 Min. de lectura
Abril es un mes que me encanta. Esa temperatura agradable, las flores, la luz natural, el espíritu de la alegría que va cobrando vida, los pajaritos... y la nutella. Bien mirado, la nutella podría tenerla en cualquier momento del año, pero si le sumamos el contexto que os acabo de describir, entonces... ¿qué más se puede pedir? Señoritos, señoritas, hoy por fin os traigo la receta de la nutella vegana que os prometí hace unos días. Sé que la estabais esperando y no quisiera que pasarais un día más sin este pequeño manjar!
Esta nutella lo tiene todo: está deliciosa, no empalaga y es un millón de veces más sana que la nutella industrial. Aunque entrando en tecnicismos, esto no sería nutella sino más bien una crema de avellanas con cacao casera, sin azúcar, sin grasa animal, sin aceite de palma y sin culpabilidad por estar envenenando a nuestro cuerpo.
Se prepara en un pispás. Ya sabéis que yo siempre procuro hacer recetas sencillas, pero debo decir que os recomiendo encarecidamente que para esta receta dispongáis de un buen procesador de comida. De esos que trituran bien. Porque veréis... en mi primer intento de hacer una mantequilla de frutos secos, ahora ya hará unos años, no se me ocurrió otra cosa que usar batidora de vaso (lo único que tenía en ese momento) y como podréis imaginar, a parte de que estuve 3 horas, casi rompo la maquinita. Así que invertid en un buen procesador y os aseguro que será una magnífica compra!
A parte de lo mencionado más arriba, otro punto clave en esta receta es tener paciencia para que las avellanas suelten sus aceites naturales y vayan pasando por todos los estados hasta convertirse en crema de los dioses. Vale, esto igual es un poco exagerado, pero necesito poner ahínco en la descripción de su deliciosidad. Los pasos a seguir, pues, son sencillos: primero se tuestan las avellanas en el horno, luego se le quitan las pieles con un trapo (es un procedimiento un poco tedioso pero relativamente rápido) y luego bate que bate la avellana, y añade que añade extras, y voilá: tendremos a nuestras papilas gustativas bailando el hula hop de la felicidad.
Supongo que querréis que me deje estar ya de preámbulos y pase con la receta, ¿verdad? Pues venga, apuntad apuntad!
INGREDIENTES:
3 cups de avellanas crudas (unos 140 gr)
4 cucharadas de cacao en polvo sin azúcar
1/2 cucharadita de sal
1 cucharadita de esencia de vainilla
4-5 cucharadas de azúcar de coco (podéis sustituir por ágave o miel, pero con los endulzantes líquidos la crema de avellanas queda más dura)
Precalentamos el horno a 175º y horneamos las avellanas unos 10-12 minutos.
Ponemos las avellanas encima de un trapo limpio y frotamos bien para remover la piel. No pasa nada si os quedan algunas de esas tozudas, pero procurad sacar las que podáis, ya que así el sabor de la nutella y la consistencia queda mejor.
Ponemos las avellanas en el procesador y le damos a la máxima potencia. Veréis que pasa por diversos estados: primero tendremos avellanas molidas, luego se hace una especie de pasta y finalmente ya va tomando la consistencia adecuada.
En este punto, añadimos el resto de ingredientes: cacao, sal, vainilla y azúcar.
Volvemos a batir hasta que a la vista digamos: "dios mío que pinta", probamos y, si fuese necesario, rectificamos de dulzor.
Ponemos la nutella en un bote y cerramos bien. De momento a mí aún me queda, y la preparé hace como una semana y media o dos, por lo que... ¡buenas noticias! Dura :D
¿A que no es nada difícil? Espero que os guste tanto como a mí y si la preparáis, hacédmelo saber! Nada me hace más feliz. Que tengáis un lunes bien hermoso. Si desayunáis tostadas con nutella casera, os aseguro que nada puede salir mal!
Con amor,
Laura.