Chía pudding de chocolate y manteca de cacahuete
- Laura Callao
- 27 mar 2017
- 2 Min. de lectura
Ahhhh la chía... hace un tiempo que llegó por aquí para quedarse, y la verdad es que se puede entender por qué: es rica en antioxidantes, Omega 3, calcio, fibra... y si se sabe cómo preparar, da lugar a platos exquisitos.

La chía absorbe 10 veces su peso en agua, formando una especie de gel, lo que la hace perfecta para preparar puddings como el que os traigo hoy. Os aseguro que está delicioso y además te mantiene bien saciado.

Esta vez, me decidí por hacer un duo de sabores: cacao y mantequilla de cacahuete. ¿Sabéis esas veces en las que te apetece todo y estás indeciso? Pues ya veis, la solución es escoger un poco de todo! :D Veréis que hay dos fotos distintas, una del pudding en vaso y la otra en un bol con diferentes decoraciones. La base es exactamente la misma, lo único que cambia es el recipiente y el acompañamiento.

Es la receta más fácil del mundo. Lo único que necesitáis es esperar el tiempo suficiente para que se forme el gel. Recomiendo prepararlo la noche anterior y así por la mañana sólo tenéis que hacer las capas, decorar y listo. Vamos con la receta.

INGREDIENTES:
Para el pudding de chocolate:
1 cup de bebida vegetal
1/4 cup de semillas de chía
1 y 1/2 cucharada de cacao en polvo sin azúcar
1/2 cucharadita de esencia de vainilla
2 cucharadas de endulzante (miel, jarabe de arce, melaza de arroz...)
Para el pudding de mantequilla de cacahuete:
1 y 1/4 cup de bebida vegetal
1/4 cup de chía
3 cucharadas de mantequilla de cacahuete natural
1/2 cucharadita de vainilla
2 cucharadas de endulzante
El procedimiento es muy sencillo, y funciona para ambos sabores: se mezclan todos los ingredientes, removiendo bien hasta que quede todo integrado. Se pone la mezcla en un recipiente (cada sabor en un recipiente distinto) y se deja toda la noche en la nevera.
A la mañana siguiente, cogemos un vaso y vamos disponiendo capas al gusto: yo las fui combinando sin mucha matemática: tal cual lo sentí!
Si por el contrario no queremos hacer capas, podemos ponerlo en un bol, mezclarlo y añadirle, por ejemplo: plátano, kiwi, bayas de goji, coco, quinoa hinchada.... las posibilidades son infinitas.

¡Espero que os guste! Con estos desayunos tan fáciles y nutritivos no tenéis excusa para no desayunar! :D Feliz domingo.

Con amor,
Laura