top of page

Té chai latte con cúrcuma y jengibre (sin lactosa)

  • Laura Callao
  • 12 mar 2017
  • 2 Min. de lectura

Este estación a medio camino entre el invierno y la primavera es un poco traicionera. Se acerca el buen tiempecito, y durante el día podemos llegar a estar a unos buenos 22 grados bajo el sol casi primaveral. Pero por la noche...¡zas! frío y humedad. El resultado: "resfriado is coming". A mí estos cambios de temperatura me alteran el equilibrio y ya me estoy empezando a notar la garganta seca y dolorida. Y la tos... ah, la tos, cómo la odio. Así que andaba yo ayer necesitando algo calentito para calmar mi pobre garganta, y pensé: un té! Y luego recordé que no me apasionan, precisamente. Pero una vez probé un chai latte y...ese sí que me gustó. Sobre todo por la mezcla de especias, ese olor y ese sabor que a mí me recuerdan a momentos bonitos.

No sé si sabréis ya que yo no tomo leche que provenga de animales. Soy muy muy amante de las bebidas vegetales, y una de mis favoritas es la de arroz y avellanas. Pero para preparar este chai latte usé leche de soja porque considero que es un poco más neutra. La de arroz y avellanas tiene mucho sabor y personalidad, y con la mezcla del té negro y las especias hubiese quedado un sabor demasiado intenso. Pero podéis prepararlo con leche de almendras, avena, coco, arroz, etc. ¡Lo que más os guste!

Para esta receta, necesitaréis tener a mano algunos ingredientes, sobre todo especias: clavo, canela, nuez moscada, cúrcuma y jengibre. Y todo en polvo. Si no las tenéis, pensad que en la despensa no ocupan nada y luego podéis usarlas para infinidad de recetas. Con las cantidades que os pongo, salen dos vasos de té generosos ¡Vamos a ello!

INGREDIENTES:

  • 2 cups leche vegetal (vuestra favorita)

  • 2 bolsitas de té negro

  • 2 cucharadas de miel o melaza de arroz

  • 1 cucharadita de esencia de vainilla

  • 1 cucharadita de canela

  • 1 cucharadita de nuez moscada en polvo

  • 1 cucharadita de clavo molido

  • 1/4 cucharadita de jengibre en polvo

  • 3/4 cucharadita de cúrcuma molida

  1. Ponemos la leche en una olla y la calentamos a fuego lento hasta que hierva levemente.

  2. Retiramos del fuego y añadimos las bolistas de té. Dejamos infusionar 5 minutos (o el tiempo que ponga en la bolsita)

  3. Sacamos las bolsitas (importante no dejarlo más de la cuenta porque sino amarga) y añadimos el resto de ingredientes: miel, esencia de vainilla y especias. Removemos y volvemos a poner al fuego.

  4. Una vez caliente; retiramos y batimos con la batidora de mano para eliminar las posibles partículas más gruesas que dejan las especias.

  5. Servir bien calentito. ¡Cura el alma!

Si os fijáis en la siguiente foto, mi "error" fue no licuar el té después de calentarlo por segunda vez con lo que las especias me subieron mientras intentaba hacer la foto. Nada que no arreglase por eso un buen meneo con la cuchara! Pero mejor si lo batís, la textura quedará más agradable. Espero que os guste y que empecéis la semana de la mejor manera posible. :D


 
 
 

© 2017 by Sweet Fit Heart. All rights reserved.

bottom of page